Entre junio y lo que va de julio recibí la visita de varios amigos que ya no viven en el país y noté que el punto de encuentro entre todos es: "¡Que mal está Venezuela! ¡Yo no vuelvo!" cuando escuchaba ésto solo podía pensar en introspectiva: "Pero ya va, yo estoy aquí, o sea que ¿yo estoy mal?". De inmediato me di cuenta que ellos solo captan lo negativo porque nosotros mismos solo hacemos eco de eso, que ojo, estoy totalmente claro que las realidades absolutas del país son la INSEGURIDAD y la ECONOMÍA INSOSTENIBLE y que ésto está generando un desanimo nacional que se refleja en las ganas de irse. Hoy Día de la independencia de mi país, donde orgullosamente estoy y desde donde orgullosamente he trabajado en función de mi meta personal con las herramientas que tengo aquí, solo puedo decirles que ESTAR EN VENEZUELA NO ES UN FRACASO, ÉSTE PAÍS NO ES UN FRACASO, ésta es una lección que aprendo a diario cuando veo que la señora de las empanadas se para tempranito y sigue trabajando, cuando veo que "así como están las cosas" abren y mantienen tiendas o negocios y siento la necesidad de apoyarlos desde mi esquina porque se que lo hacen cuesta arriba, cuando hablo con alguien en la calle y noto potencial, potencial que debería aprovecharse aquí. Ver a mis amigos en otros países creando y trabajando para otra comunidad que no es la suya, solo me hace pensar: "Yo necesito trabajar para mi comunidad, desde aquí, no puedo dejar éste país, país donde me forme y donde he construido quien soy, sino ¿Quien trabaja por Venezuela?" y si, es DIFÍCIL, pero los venezolanos somos gente de retos, y no hay nada más sabroso que lograr algo que pensabas imposible, y no, yo no vivo en una burbuja, yo vivo en #Venezuela, un país que no se detiene, donde SI YO PUEDO, TÚ PUEDES 💛💙❤️
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